13 nov 2011

La flor prohibida

Una vez marchito el cautiverio de la flor prohibida, las dudas se cernieron sobre las fragiles mentes de los hombres, que cegados por la noticia de su tragico final, enloquecieron subitamente y lucharon entre ellos hasta el fin de sus dias.
Ignorantes todos ellos, pues hasta el hijo bastardo del herrero sabia que dicha flor nunca les perteneceria. A ninguno de ellos. Ninguno era digno de tal preciada existencia.

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